Cómo hacer jabón de glicerina


Cómo hacer jabón de glicerina
Hacer jabones artesanos es una tarea fácil y que puede ahorrarnos un dinerillo en casa. Uno de los principales tipos de jabones caseros es el jabón de glicerina, aunque por ejemplo también se puede hacer jabón con aceite usado. Podremos elegir la esencia que más nos guste para aromatizar el jabón artesano, que también nos podrá servir como perfumar cajones y armarios. 

Necesitarás:
 

Instrucciones:
1
Para poder hacer jabón de glicerina, lo primero que necesitaremos será reunir todos los ingredientes y materiales que formarán parte de nuestro jabón artesano. Así pues tendrás que comprar:
  • 1 pastilla de glicerina (disponible en tiendas de productos naturales y también en algunas farmacias)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Colorantes naturales (si quieres darle diferentes colores a tus jabones)
  • Aceite esencial al gusto (puede ser de coco, de lavanda, de rosa mosqueta, etc.)
Una vez reunidos estos materiales, ¡ya podemos comenzar a preparar nuestro jabón casero con glicerina!
2
El primer paso para hacer este jabón será derretir la glicerina; para ello, corta la pastilla grande en pequeños trozos y colócala en un recipiente. Debes saber que hay diferentes maneras de realizar este paso: puedes optar por deshacer la pastilla de glicerina en el microondas o hacerlo al baño maría, como prefieras, pero recuerda siempre que deberás usar un recipiente apto para cada caso y que solo vayas a usar para hacer jabón de glicerina.
También existe la posibilidad de usar glicerina líquida para hacer jabón, para ello deberás calentar agua y, cuando esté caliente sin llegar a hervir, añadir la glicerina para que espese. Consulta las instrucciones del fabricante para saber la cantidad de glicerina necesaria por cada litro de agua; podrás encontrar este tipo de glicerina en droguerías o tiendas especializadas.
En ambos casos, deberás remover la glicerina para que no se formen burbujas. Se recomienda hacerlo en círculos de arriba a abajo.
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En el caso de que quieras teñir los jabones, añade colorante a la glicerina y mézclalo bien para que adquiera color. Puedes escoger el color que prefieras y, así, conseguir un diseño diferente, llamativo y personalizado. Piensa que este producto es únicamente estético, es decir, no aportará ningún beneficio a tu piel (aunque tampoco la perjudicará) sino que tan solo está pensado para fines estéticos.

4
A continuación, deberás añadir el aceite esencial que más te guste para que aromatice el jabón casero a base de glicerina. Este componente SÍ que aportará propiedades a tu piel ya que cuentan con características propias, dependiendo del tipo de aceite que escojas. Por ejemplo, si escoges añadir un aceite de canela deberás saber que este limpiará la piel en profundidad, le dará un extra de hidratación y, por ende, de suavidad, además de aportarle ese aroma dulce e inconfundible.
Puedes escoger el aceite que prefieras y, así, dotar a tu jabón de glicerina de un perfume delicioso además de propiedades muy favorables para el cuidado de tu piel.
5
Cuando tengas todos los ingredientes mezclados y unificados, el siguiente paso consiste en volcar la mezcla de glicerina en el molde de silicona, este es el paso necesario para poder conseguir que el jabón obtenga la forma que queremos. En este momento es cuando más puedes innovar y ser original, sobre todo, si estás preparando estos jabones para hacer un regalo.

6
Una vez volcada la mezcla en el molde, lo último que deberemos hacer es dejarla reposar durante 1 hora, aproximadamente, o hasta que veas que la pasta se ha enfriado completamente. Si quieres acelerar este proceso también puedes meter los moldes en el frigorífico y, así, conseguirás que se endurezcan mucho más rápido y se solidifiquen.
Cuando veas que ya está bien seco es el momento de desmoldar tu jabón de glicerina. Para ello puedes hacerlo con tus manos, con cuidado para que no se rompa, o también con utensilios de la cocina como cucharas de palo.
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Debes saber que la glicerina es un aliado perfecto para el cuidado de tu piel puesto que cuenta con interesantes propiedades que te ayudan a mejorar la salud de la dermis y a hidratarla profundamente. A continuación vamos a especificarte los usos de la glicerina más destacados y que podrás aprovechar con tu jabón casero:

Hidratante natural

Es uno de los principales motivos por los que la glicerina se ha convertido en un elemento imprescindible dentro de nuestros cuidados personales. Actúa como un potente humectante que aportará la hidratación que nuestra piel necesita para estar en óptimas condiciones tanto por dentro como por fuera.

Perfecta para la piel seca

Al tratarse de un potente hidratante, la glicerina es ideal para combatir algunos problemas cutáneos como puede ser la piel seca pero también para lidiar contra heridas, quemaduras o cualquier corte. El motivo es que al nutrir nuestra dermis en profundidad, se acelera el proceso de curación y regeneración celular.

Limpieza profunda

Además de esto, el jabón de glicerina te ayudará a limpiar la piel en profundidad gracias a sus propiedades antibacterianas; esto permite que la suciedad que haya incrustada en los poros se limpie y, por tanto, se consiga evitar la aparición de acné así como de puntos negros.

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